Este blog ha sido creado sin ánimo de lucro. El único interés que me guía en este proyecto es la divulgación, el intento de llevar al gran público un aspecto del debate ciencia-fe que, considero, no es suficientemente conocido, pero que no debe ser obviado si pretendemos construirnos un criterio global y objetivo sobre un tema de candente actualidad.

Todos los párrafos aquí reproducidos son propiedad intelectual única y exclusivamente de sus autores. Siempre que sea posible se indicarán los títulos de los libros u otro tipo de publicaciones de donde fueron extraídos, así como el nombre y credenciales académicas de esos mismos autores. En algunos casos se proporciona al lector enlaces a librerías on line donde pueden adquirir sus obras. Aquí encontrarán una amplia bibliografía referente al debate ciencia-fe que incluye también todas las obras de divulgación consultadas en la progresiva elaboración del sitio. Sólo los textos escritos en caracteres grises son de mi autoría. Si desean reproducir éstos en otros blogs o páginas web, indiquen, por favor, el lugar del que proceden. Gracias.

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No somos "sólo" física y química

hojas

 "En el ADN no hay una relación causa-efecto como se creía hace años; las partes influyen en el todo y el todo en las partes. Su complejidad es fabulosa, y mantener frente a eso un *reduccionismo ingenuo es absurdo".

***

"Una cosa es divulgar ciencia y otra, ciencia y creencia. Decir que nos enamoramos porque la dopamina sube es una estupidez (para algunos expertos, es justo al contrario: enamorarse hace que suba la dopamina, del mismo modo que consumir un exceso de sal sube la presión arterial, el aumento de la dopamina es un efecto, no la causa; decir que enamorarse es el efecto de una subida de la dopamina sería, en este caso, tan absurdo como afirmar que la presión arterial alta produce un exceso de sal en el organismo). Enamorarse es más complejo que un subidón de dopamina. Afirmarlo es una tontería con consecuencias trágicas porque se asume, por ejemplo, que la depresión es una carencia de determinados neurotransmisores cuando eso es una mera hipótesis... Entonces a la gente le recetan antidepresivos para dar y tomar, cuando su eficacia es altamente dudosa".

***

"Parece que si pudiéramos medir los niveles de dopamina, serotonina y vasopresina, podríamos saber si una persona va a tener una estabilidad de pareja determinada... Una cosa es que, a la vez que uno vive, haya cambios en los neurotransmisores y las hormonas, y otra, ver ahí la clave de todo, un reduccionismo molecular de lo propiamente humano que es ingenuo y dañino".

"Estas estupideces se dicen, y se publican en revistas importantes. En Science, que se está convirtiendo ya en el Hola científico, se ha publicado un artículo que asegura que las lágrimas de las chicas que se emocionan viendo películas tristes hacen disminuir el interés social de los hombres cuando las huelen. Pero ¿cómo alguien puede hacer un trabajo tan idiota, y cómo un trabajo tan idiota es publicado en Science y tiene la difusión que ha tenido? Pues porque hay un ambiente cientificista estúpido que lo favorece. Un ambiente al que no es ajena la influencia de empresas farmacéuticas". 

"Los científicos actuales tienen más conocimientos que Aristóteles, pero no son más sabios que él"


Javier Peteiro 
Bioquímico y doctor en Medicina
Jefe de la sección de bioquímica del complejo hospitalario universitario de A Coruña
Autor de "El autoritarismo científico", 2010




*Reduccionismo: teoría filosófica que postula que un todo no es más que la suma de sus partes.

"La creencia neurocientífica de que la generosidad, el amor, Dios, el alma, el altruísmo, la espiritualidad, etc, etc, son fenómenos debidos a la actividad electro-química dentro del cerebro, al menos según la teoría del materialismo eliminativo, se sustenta en una falacia cum hoc ergo propter hoc, pues se infiere que existe una relación causal entre dos o más eventos por haberse observado una correlación estadística entre ellos. Se infiere que dos eventos, A y B, están conectados causalmente porque se dan juntos, que la correlación o relación entre dos implica que uno es causa y otro efecto.

Esto es una falacia lógica porque ―aunque es posible― existen al menos otras cuatro posibilidades:


1) que B sea la causa de A;
2) que haya un tercer factor desconocido que sea realmente la causa de la relación entre A y B;
3) que la relación sea tan compleja y numerosa que los hechos sean simples coincidencias; y
4) que B sea la causa de A y al mismo tiempo A sea la de B, es decir, que estén de acuerdo, que sea una relación sinérgica o simbiótica donde la unión cataliza los efectos que se observan"


Fuente

El autoritarismo científico


Me van a permitir que, por una vez, añada una cita sin indicar el autor de la misma, tampoco recuerdo si éstas que voy a transcribir a continuación eran las palabras exactas (supongo que me quedé sólo con el "espíritu" de la letra :-)), pero la leí hace ya muchos años y no recuerdo el nombre del autor ni el texto completo. Sí recuerdo que era una opinión autorizada, no venía de ninguna publicación de corte "esotérico" ni nada por el estilo, dicho esto con mis respetos para los aficionados a este tipo de temas. Les ruego que disculpen la ausencia de más datos. Decía más o menos así:

"El hecho de que, al registrar una emoción se produzca una alteración objetivamente comprobable en el cerebro, no significa necesariamente que esa emoción esté provocada por esa alteración observable, del mismo modo que cuando vemos una hoja agitada por el viento no deducimos necesariamente que esa 'agitación' de la hoja es la que provoca el fenómeno meteorológico del viento, sólo porque ambos, viento y agitación, se produzcan al mismo tiempo".

En otras palabras, correlación no es sinónimo de causalidad.



¿Y Dios? ¿Es también sólo el producto de una conexión neuronal de nuestro cerebro? :-)


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